Antigua Fabrica De Chocolates - Migueláñez, Segovia

Tatiana

Fuimos de excursión con una clase de 4° de primaria. Fue muy interesante y tanto la cata como el juego de probar Chocolates e identificar el ingrediente secreto fue súper interesante.

Me quedo con ganas de conocer el resto de actividades.

Álvaro C. M.

Solo la conozco por fuera, estoy deseando hacer la visita guiada, me han dicho que es muy interesante.

maria E. C. H.

Hemos estado hoy 11 personas en la visita guiada con cata a ciegas de chocolates y la verdad q Hemos aprendido todos de la historia del cacao, la fabricación actual y antigua su calidad y grandes beneficios en nuestra dieta. Ha sido una explicación súper amena. Mil gracias. La recomiendo.

P H.

Caro para lo poco y nada que ofrecen. Charlas sobre la historia del cacao aburridísima para niños, y digo charlas porque te la repiten 2 veces por si no te ha quedado claro; cata que deja mucho que desear, lugar sin aseo (has de ir a la casa rural de al lado) y la visita guiada mal organizada.

Ana I. C. S.

La fábrica NO se visita, es una charla soporífera se una hora y media en una sala con alguna máquina y listo. La cata son chocolates del mercadona o de otras marcas. Los niños se aburren muchísimo y los adultos igual, 9 eurazos por eso es un atraco. Nada recomendable

Ana M.

Muy interesante todo lo que te cuentan de la fabricación de chocolate, aunque un pelín largo para los más pequeños. Muy atentas, divertidas y agradables.
Genial el scape room, muy familiar. Deliciosa la cata de chocolates. Recomiendo para un bonito día en familia.

Candido O.

Una sesión de cultura del chocolate muy interesante de la mano de María Jesús. Encantadora!!! Recomiendo la visita por la clase de historia, por la degustación, por ver las maquinarias y sobre todo, por lo agradable que resultó todo. Esperamos que esas máquinas puedan volver a hacer chocolate algún día no muy lejano.

JUAN A. G.

El sábado día 13 de mayo del año en curso, los cuatro de la familia cogimos el buga y pusimos rumbo a Migueláñez con objeto de visitar su Vieja Fábrica de chocolate. Salimos de Segovia con la ilusión de realizar una pequeña escapadita sin saber si lo que nos íbamos a encontrar nos gustaría o no. Circunvalación, Tejadilla, Garcillán, Añe, Armuña, Bernardos y, por fin, Migueláñez. Viaje corto pero novedoso para nosotros pues, desde Garcillán a Migueláñez, el paisaje nos era totalmente desconocido.
Teníamos la cita a las 17 horas. Llegamos como diez minutos tarde. Disculpas. Aceptadas.
Había un grupo de 13 o 14 adultos, ellas y ellos, que nos había sacado un cuerpo de ventaja.
María Jesús, antigua vecina nuestra, nos recibió muy atenta y nos llevó a la sala principal donde Marisa, la encargada de explicarnos la fábrica, ya había metido la directa y, tras nuestra breve interrupción, siguió como una ametralladora contando cientos, yo diría que miles de detalles del mundo del chocolate y de su fabricación.
Marisa, tiene madera de actriz de teatro. Lo hace genial, divertido y con un pelín de picardía.
Probamos una decena de diferentes chocolates con sus distintos porcentajes de cacao. A nosotros nos gustaron todos. Somos chocolatómanos declarados.

Después, cuando el grupo de adultos (ellos y ellas) estaban degustando viandas dulces, saladas y algún vinillo, a nosotros nos dejaron ser los primeros en pasar por un SCAPE ROOM que tienen montado en el sótano de la fábrica. Divertido a tope aunque a nosotros se nos escaparon cuatro o cinco pistas de las siete que había. No anduvimos muy finos que se diga.

Al terminar la visita, compramos unas tabletas de chocolate en la oficina que tienen instalada a la entrada de la fábrica y, tomando de nuevo el auto, nos volvimos por donde habíamos llegado. En nuestro espíritu, la sensación de haber hecho una excursión totalmente divertida y recomendable y, en nuestros paladares, el regustillo del chocolate, siempre bienvenido.

No me olvidaré, así lo quiero, de agradecer tanto a Marisa como a María Jesús la acogida, el trato y la generosidad mostrada con esta familia.