A RITMO DE BURRO - Robledondo, Madrid

Carlos

En general todo muy bien. La casa bastante acogedora, te deja todo preparado y listo, si te falta algo te lo trae. Todas las habitaciones completas con sus baños, salón bastante grande, con la cocina y mesa para juntar a toda la familia. Tiene patio para verano bastante grande para comer fuera toda la familia. Se pueden aparcar bastantes coches en la puerta a día de hoy.

Casimiro el propietario un 10 se ha portado muy bien y todo cuidado al detalle. Repetiríamos sin dudarlo,.un gran fin de semana muy completo.

Guillermo G.

La casa es espectacular tiene mucho espacio y camas. Los colchones de calidad, una mesa grande para comer en grupo y para cuando hace bueno hay una terraza para estar super a gusto... Pero lo más destacable es la amabilidad del dueño. Está en todos los detalles. Jabones artesanales, aceite y otras cosas de comer. Tiene friegaplatos.

Luisa V.

Pues acabamos de dejar la casa después de pasar un finde estupendo y lo primero que he pensado ha sido entrar a dejar una reseña, porque se lo merece tanto la casa como su dueño. La casa está súper nueva, tiene de todo, camas super cómodas, primera vez que no salgo con dolor de cuello por las almohadas tan buenas, mesa y salón amplio para comer y estar 13 personas perfectamente. Ideal para ir con niños, pegada está una cancha de fútbol!! Pero si la casa está bien, el dueño es tan majo como dicen todas las opiniones. Atento a todo lo que puedas necesitar, te deja desayuno (leche, zumos, café, yogures) y todo tipo de cosas (aceite, servilletas, ketchup, gel, champú...). Te lleva a ver sus animales (burros, corderos, gallinas...). Mi hijo de 6 años se ha ido preguntando si podemos volver alguna vez a esta casa. Creo que no hay mejor reseña que esa... Gracias por todo, volveremos!!

Mª E. P.

Super agusto. Casi, el propietario, encantador y muy amable. La casa bien equipada.
Aunque el tiempo no nos permitió disfrutar de las actividades al aire libre tanto como nos hubiese gustado, pasamos un gran fin de semana de tranquilidad y actividades caseras, además de conocer a Dulcinea, Ébano y Nemo, los burros que dan nombre a la casa.

Manuel O.

Este día ha pasado a ser uno de los días inolvidables de nuestra vida.
No ha podido ser más perfecto. Los burros: DULCINEA, POCHO y ARMANDO, son una maravilla, ¡no pueden ser más buenos!.
Pero, si algo hay que destacar es a CASI (CASIMIRO); es muy difícil encontrar una persona tan increíble, auténtica, cercana, amigable....... ESPECTACULAR en todos los sentidos. Era el cumpleaños de nuestro hijo, y nos regaló un día con sensaciones y momentos QUE NO OLVIDAREMOS NUNCA, y ya formará siempre parte de nuestras mejores vivencias y recuerdos.
Mil gracias, Casi. Por favor, no cambies nunca y no dejes nunca de hacer lo que haces.
MUY MUY MUY RECOMENDABLE.

Blanca C.

Fui unos días con mis amigos. La casa es maravillosa, amplia, súper limpia y muy acogedora. Todo nuevo, decorada con gusto y no le falta detalle (jabones, café, barbacoa, chimenea, juegos…). Casimiro no pudo ser más atento y agradable con nosotros. La verdad que fue un encanto!! Conocimos a sus animales y ordeñamos a las burras. Una experiencia inolvidable y espectacular. Lo recomiendo 100000%. Gracias por todo casi. Volveremos.

Mar E.

Si pienso en una casa rural rozando la perfección es esta.
La limpieza de 10 la atención del dueño la comodidad decoración los desayunos nunca había tenido el desayuno incluido en una casa rural ni el jabón natural que por cierto increíble las duchas con gel champú, acondicionador, tantos detalles que me quede asombrada, una paz en la casa digna de mención,es una casa tan bien construida que no escuchas nada del exterior, la escogí por las reseñas tan buenas y ya tienes una más.
Genial Casimiro....Gran amante de los animales y con sus 11 burros y otro en camino es más feliz que un regaliz y nos haces a los que nos hospedamos en tu casa.
GRACIAS.

nadia N.

Llevamos muchos años visitando casas rurales y he de decir que está es de diez.
En gran parte por la compañía familiar, pero también por la casa y por su dueño Casi.
Desde las camas, las almohadas, el confort, lo completa que está, menaje, electrodomésticos, archiperres de cocina, higiene, el buen gusto. No tengo ni un pero y no la faltó de nada. Bueno... Nos faltaron unos diítas más, pero eso ya lo tenemos hablado con Casi. Jijiji!.
El entorno estupendo. Los detalles para el desayuno. De lujo!
Ademas nos acompaño a ver a sus burros, sus gallinas, sus perros...
Nuestros niños disfrutaron un montón y nosotros también.
Full equip!!!
Hemos estado muy agusto.
Volveremos a ver a Milana bonita y quitarle otro huevo a tus gallinitas.
Gracias.